En el paraje del tiempo.

Se ausculta el silencio tras los pasos palpitantes,
entre sombras empotradas en las murallas de pánico adyacente,
bajo el preludio de las voces y gritos de un horizonte
que se acorta en la lejanía del trayecto.

Acechantes noches de ráfagas de oquedad,
de lumbreras de retahílas como cadenas
que laceran el torso y el cuerpo.
Pies entumecidos, plantados en el cemento,
como raíces de un ébano abrumador
que asola a los pórticos del vetusto sol.

Así, deambulan las almas en el paraje del tiempo,
a la sombra del tétrico ébano
creado por los desarraigados sentimientos,
por la orbe y su vacío polen de luz.

Así, cargo en mis hombros el pesado tiempo,
el ayer y su aerolito de hierro,
su vejez de frío acero;
sin grilletes visibles para los ojos del perdón.

¡Este es mi hogar!
Yo, habito en el paraje del tiempo,
las mazmorras sin llave ni carcelero
pero donde el recuerdo del árido roce de la culpa
es un suspiro lastimero y perpetuo...

 

Así, cargo en mis hombros el pesado tiempo,
el ayer y su aerolito de hierro,
su vejez de frío acero;
sin grilletes visibles para los ojos del perdón.

En estos versos encuentro la esencia de tu poesía,
se aprecia que la carga aqueja y lastima cuerpo
y esencia... un beso.

 

El tiempo te carga a ti amigo jaja

Todos estamos en ese paraje...

Hermoso, me quedo con estos versos... Me está gustando hacia donde
orientas ahora tu misticismo poético. Besos

Pies entumecidos, plantados en el cemento,
como raíces de un ébano abrumador
que asola a los pórticos del vetusto sol.

 

El tiempo y todo lo que cabe en el. Culpas, perdón, silencio, amores, palabras, la vida y mucho más que ya conoces, que conozco, en fin humanos y con la poesía en los dedos para expresar lo que bellamente regalas. Un abrazo poeta.

 

Reflexionantes

versos, dentro de un místico sentido

siempre la complejidad de humano

encierra zonas y tiempos

de diversas tonalidades.


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