En El Pasillo Blanco

Todos se han ido

se han parado de la banca, dura banca

ya nadie espera nada ya alguien es nadie

se siente solo en el pasillo blanco

plena de camillas que tiemblan cabeceando entre mosaicos.


¿De quién es la fuerza?

Esa estúpida fuerza que no tiene licencia.


Quien puso su mano

en el tubo frío de la plancha del muerto

quien lo lleva en el camino entre paredes salpicadas

entre el dolor de ancianos y el olor de excremento.


Todo lo que él hace

es solo apretar con temor

en una carga de hielo seco, su corazón completo de amor.


En una Bolsa de formol

no suelta para nada en una sábana manchada

la sonrisa de su amada y su mirada tierna

y le habla le habla le habla.


Quién lo olvidará... ¿Quién será el primero?


La última esperanza

que ese túnel sea una cosa falsa

y entre el paisaje de su fúnebre viaje

cierra los ojos para dormir

aunque no pueda limpiar su mejilla mojada

y lo que viene o se fue, es solo un sueño…





Maldonado
27/01/15

 

Mil gracias poeta por la lectura y el comentario

Un abrazo

 

Ay este poema conmueve y me pone triste.
Y pues de eso se trata cuando el poeta escribe.
Grato leerte. Saludos cordiales.

 

Todos todos vamos para allá... me recuerda el sendero hacia la morgue en un hospital... Muy sentida composición abrazos desde Venezuela.

 

Maldonado gran reflexión sobre esos últimos momentos, en los que todos qisieramos un tributo de los que hemos amado, el fracaso o éxito en la vida se plasma en los que estén a tus pies en esas horas, en tus horas más bajas.