En este mundo egoísta

Anoche vi a un sujeto
Que raramente me dijo
—Vengo de otro planeta
Y acabo de aterrizar

Y yo asombrado pregunto
—¿En qué te puedo ayudar?
—Quiero saber de este mundo
¿Tú qué me puedes contar?

Maldita fue la pregunta
Peor aún mi respuesta
Pues de esta tierra inmunda
Le dije de forma honesta


En este mundo egoísta
Los pobres van a la cárcel
Juicios lentos sin prisa
Dejan al rico en la calle
Tenemos también la manía
De llamar democracia
A lo que es tiranía

También se matan en guerras
Y cuando huyen a esta tierra
Contra toda naturaleza
Les giramos la cabeza

El sujeto me miró
Y con firmeza me dijo
—Si conoces el mal
La injusticia y las guerras...
No te demores más
Y salva a tu tierra.

 

wow hay mucha certeza en tu poema. Besos

 

Muchas gracias Beatriz!! Me alegro de que te guste

 

Uff, por más que conozcamos, veamos o vivamos en la más cruda y triste realidad del mundo en general, y en nuestro propio mundo, muchas veces no está dentro de nuestras posibilidades poder salvar a nuestra tierra, pero lo que no hay que hacer, es quedarse callado y hacerse oír de toda sla maneras posible, incluso a través de nuestros poemas, tal como tú, lo has hecho.
Sigo las huellas de tus versos y voy disfrutando de cada sentimiento y esencia con los que imprimes tus poemas.
Saludos, Señor T.

 

Como bien has dicho, Mar, la simple lectura de un poema puede hacernos reflexionar y cambiar muchas cosas. Por desgracia nosotros no tenemos tantísimos lectores (ni siquiera los grandes poetas, puesto que es un género de minorías). Aun así, cada persona es un mundo, y que nos leamos mutuamente para mí es una gran bendición.

 

Yo creo que los poetas tenemos una gran misión pendiente.
Un placer y bienvenido a esta bella casa de letras

 

Todos queremos salvar la tierra (o casi todos) el problema es que cada uno quiero hacerlo a su manera y es entonces cuando se produce el choque de trenes que en vez de arreglar las cosas las empeora.

Saludos

 

Como dice Picoya: los poetas tenemos obligación de hablar de estos problemas que amenazan nuestra propia existencia.
Así que arriba con este poema, que se lea.
Un placer haberte conocido.

Saludo cordial

Alfonso Espinosa