En estos días...

En estos días de muertos, calaveras, huesos, cartílagos, cráneos, costillas, tumbas, panteones, seres del inframundo y otros demonios, quiero recordar que estoy vivo.
Quiero darle la espalda a las visiones que se acercan desventradas.
Me resulta aburrida tanta negritud estrafalaria.
Es hora de exorcizar los malditos personeros del temor, el miedo y la violencia.
No me preocupa mi muerte, algo inevitable no merece siquiera el perder tiempo en temerle.
Al fin y al cabo, lo único que aborrezco de tal señora, es la desgracia de no poder seguir escribiendo, habiendo tanto por que hacerlo.


Total, frente a la muerte sólo morirse cabe...

 

Me has dejado petrificado con tú prosa, ¿qué tanto se relaciona con lo que vives?, bueno es algo que quizá no me incumbe, pero expresa mucho.

Un saludo y un abrazo.

 

Tranquilo amigo, lo que sucede es que en enero falleció mi madre y en marzo mi padre, por lo que, como te imaginarás, he pasado momentos muy duros en tan sólo dos meses.
Y claro, como escribo sobre mis vivencias, era inevitable tomar posición sobre la oscura dama.

Un abrazo.
Diego.

 

Ya veo, siento lo de tus seres cercanos y sé que debe ser muy duro. Gracias por la aclaración.

Un abrazo, saludos.

 

Hola Diego, veo que tú y Viten empiezan a ser amigos, me da gusto por ustedes, pues en esata prosa, pues creo que la vez que la leí te comenté que me enseñaste que para que temerle si es inevitable... le tenía tanto miedo a la muerte, honestamente aún se lo tengo, pero no tanto como antes.

Te quiero mucho Diego, tus letras marcan la diferencia en este portal.

Besos.

 

Más allá de las desgracias humanas que duelen por supuesto y que a mi entender siempre son inevitables; la muerte lo es y es casi como ingenuo temerle a esta señora o caballero o lo que sea; le temería en todo caso a quienes la invitan para hacer su trabajo antes de tiempo o a tiempo, también es opinable eso. En definitiva tampoco te enterarás de cuanto queda por escribir; por eso sigue disfrutando de hacerlo y darnos el placer a quienes aunque sea de vez en cuando te leemos.
Mi admiración Diego.

Un abrazo vecino.
Daniel

 

Esa señora amigo,te dejo un gran vacio,pero tras ella vino una mas poderosa,"la vida"que quienes se fueron fisicamnete mandaron para recordarte su amor,en esa hermosa barriga se mueve la vida misma, esa vida que remplazarà lagrimas por sonrisas.
besitos amigo del alma.

 

"Al fin y al cabo, lo único que aborrezco de tal señora, es la desgracia de no poder seguir escribiendo, habiendo tanto por que hacerlo...."

No achiques....... sigue escribiendo, aqui nos tienes amigo.Un abrazo

 

Gracias por tus palabritas 16, siempre tu dulzura...
Es bueno saber que no le temes tanto, pero créeme, me he dado cuenta de que gran parte de mi vida he pensado en ella sin que sea una obsesión, claro; y he llegado a la conclusión de que para cuando suceda, más que miedo sentiré curiosidad.

En cuanto a Viten, es, por lo que voy leyendo, una persona muy sensible y con mucho por decir. Por eso está en mi lista de amigos. Tú entiendes de eso.
Un besito amiga,
Diego.

 

Antes que nada, cipres, compatriota, quiero decirte que la admiración que declamas es recíproca.
Luego te diré que estoy de acuerdo con lo que piensas sobre (probablemente), temerle más a los personeros de la muerte más que a la misma.
Devuelvo el abrazo con la seguridad de que es tan placentero como la lectura de tus textos.
Diego.

 

Gracias soledades.
Lo que dices es verdad, y es lo que impulsa al motor de este corazón todavía dolido.
Esta vida que late es la más certificada presencia de sus almas.
Un besito agradecido.
Diego.

 

Gracias Rosa, lo sé y por eso lo agradezco de corazón.

Besitos.
Diego.