En la Esquina de un Mundo Redondo

No sé porque te me dibujas
en ausencia de arte.
En el silencio celular
del envejecimiento.
En esta tarde sin sol
que ya no es tarde.
A estas horas en que
las luces artificiales
esterilizan la luz interior
de los hombres.

Yo,cumplí la promesa:
te esperé en la plaza circular.
“En la redonda luna vecina”.
Tú te olvidaste…te hiciste viento,
soplando,etérea, en alguna esquina.

Y ni tus pasos ya dejan huella.
Y yo me planto en todas las macetas
a esperarte en las diferentes
formas que tiene la lluvia.
Como un gradiente frenético
de aguaceros y palomas.



Doy un paso y no te veo.
Otra flor desflorada.
Mi vida es una ventana
alada de pájaros,
reflejando la luz
de todas las mañanas.
Viajero de nubes quietas.
De un pasado a otro
veo luces de futuro.
Y en tus ojos
me angustio temporalmente.
¿Qué es un reloj?
Se pasó tu turno.
¿Qué es un reloj?
Responderé antes
de que preguntes de nuevo.
¿Qué es un reloj?
No volveré a llevarte la contraria.

Es el hilo de una voz
que se me antoja mía,
porque no nace en mí
pero en mí se debate.



Así quisiera definirte,
fuera de tiempo y de lugar,
extrañando,al mismo tiempo,
una contestación que no suena.
La confirmación de un corazón
que es el reloj del mundo.

Paso a través del viento
en que te has convertido.
Recuerda que llegará el día
en que dobles las ramas
del árbol que te da sombra.
La calma de un anticiclón
de nubosas hojas.
El lugar donde palpitas - humano.

Porque a mi lado
fuiste el reloj del mundo,
y yo, las agujas que marcan las horas.
Es necesario, mujer,
que vuelvas a ser Hombre.
No hay cabida
para tus días de ausencia.

 

Buenas de nuevo amigos poetas...

 

Bello poema, Marco... Aunque no sabría decirte una contestación muy certera de lo que me pareció; quizás, como el que antes leí, pero más incluso, tiene un aíre profundo que no encuentro, quizás por las horas en las que estoy... El poema le he ido comprendiendo hasta la llegada del final, que es el que me ha roto, por decirlo de algún modo:

¿Qué ella padezca lo mismo que tú?
¿Un sentido de reprocidad, pues en todo el poema como que hay como una pelea (Casi entre tú mismo y una mujer "poética-ideática"), como entre un lado dual y el otro?
Quizás todo un poco platónico, en sentido ideático.

En verdad, tu estilo me gusta; tiene su qué, intrigante y original, que no se encuentra en todos lados.

Un saludo de Samuel.