En la noche...

Cuando el crepúsculo se alza sobre esa ladera descalza
se agitan los velos de la noche como negros terciopelos,
entonces a solas, te pienso y recuerdo. Te miro... de lejos...
y en un abrazo cálido dejo que me envuelva el aire de la noche con sus peplos...
abanico de colores son tus besos, de su néctar me embeleso.
Y bebo un trago. Me elevo.

Que mágica la noche cuando te siento; Cuando respiras en mi...
El tiempo agita sus pasos y en mi desvelo, los primeros rayos
acarician mi alma y me bañan de nuevas esperanzas.
Mi corazón palpita risueño y enérgico. A gritos clama:
¡Que lindo fue el sueño!

 

Hay sueños de los cuales simplemente, no quisiéramos nunca despertar.
Un honor leerte en esta tierna entrega, además de bella.
Abrazos.

 

Un placer visitar tus versos sumergidos en los sueños, feliz despoertar, recibe un gran saludo cordial.

 

Estimmada Vida, excelente poema de amor, y aunque sea un sueño, se siente como que lo estas viviendo, me ha encatado este texto,muy bien terminado.

Te dejo mis felicitaciones, estrellas y un fuerte abrazo.Bendiciones.


Hector Alberto Villarruel.

 

Hermoso poema para un lindo sueño
Un placer pasar
Cariños y estrellas
Trina

 

Que bueno haberte leído, al parecer excelente fue el sueño...