En mi cuarto obscurecido

Quiero noches más largas,

en silencio y tan calladas,

solo el arrullo de grillos,

en todos mis sentidos.


Abrazando mi espacio,

que me besa sin labios,

un sigiloso amante pasivo,

que siempre está conmigo.


En este cuarto obscurecido,

cada fantasma es solo mío,

soy dueño de todo y nada,

hasta que llega la alborada .


Quiero noches más frescas,

lejos del calor y demencia,

donde se abre la puerta,

a otro sabor y especias.


Sacándole gemidos,

al mismo viento,

mi único alivio,

del confinamiento.


En mi cuarto obscurecido,

soy señor de mis designios,

y dueño de mis dominios,

aun estando el ser dormido.


Quiero noches sin sobresaltos,

donde encuentro mi color,

porque nadie tiene mi tacto,

y nadie siente como soy.


Y en ese paréntesis,

no cabe más nadie,

solo me tengo a mí,

autor y culpable.


En mi cuarto obscurecido,

me siento tan protegido,

nadie juzga mi exterior,

y solo cuenta el interior.


Quiero esas noches mudas,

donde todo se desnuda,

con mi honor a flor de piel,

libre de todo acto hacer.


Espero que toda luz se vaya,

para poder abrir las alas.

y mi creatividad explota,

llegando a tocar esa nota.


Nada me falta y nada más pido,

a mi lado duerme el tan temido asesino.

voy disipándome en cada suspiro,

hasta que llega el hastió y termino adormecido.


Aquí en mi cuarto obscurecido.