En mi soledad

En los lados derechos,
en las cartas marcadas
y en los precios,
allí donde enmudecen
las alarmas,
allí,
duerme el aspecto,
el ávido perfil
del fugitivo,
el cuatro iluminado
por tu cuerpo.

En el término afín,
marca indeleble,
fresno,
aguja,
temor,
agua pasada,
misa negra de blancos
y desorden,
la rara habilidad
de quien se calla;
hebra loca de hilos
y carretes,
vulvas y necedad,
ella,
mi patria.

Y cayendo Zodiacos,
el cielo muere azules
en mi pecho;
selácea madrugada
te has marchado,
jurando marcapasos
y silencio;
ventana de esclerótica
torcida,
adiós juramentado
por un perro.

Ya no habrá pesadillas
ni meandros,
el himen se quedó
sin argumentos.

 

Bienvenido.

 

Inteligente trabajo muy valioso, mis modestas felicitaciones.

 

Un placer conocerte, Jorge.

Muchos saludos desde aquí, Madrid, rodeados de un caluroso día que escribe los últimos capítulos de nuestro verano.

Un abrazo bien grande.

Carmugon.

 

algo nuevo para mi, bienvenido

 

Gracias Némenis.

Un placer conocerte.

Carmugon.

 

Nunca te había leído ...y hay que ver lo que me perdía. Mis felicitaciones, Carmugon. Volveré a tus poemas.

Saludos, Poeta.