¿En quién me he convertido?

Estoy atrapada dentro de mí misma,
en la casa silenciosa que he creado,
una casa a la distancia del silencio que provoco.
Las manos mudas,
las ideas quiescentes en mi cabeza que se desparraman,
se botan unas sobre otras hasta evaporarse...
se olvidan,
las olvido con la facilidad con la que miro a la distancia medio distraída.

Una muñeca de mi misma para el mundo,
la titiritera ciega que se maneja con el interés de los perdidos.
Absurda, comprimida, ausente
detenida en el desfile mientras pasan los días sobre mi,
y se apilan en el recuerdo,
las emociones son efímeras,
limitadas, tímidas y quebradizas.

Soy pasajera de mi tiempo,
odio mirar por la ventana y verme ahí sentada esperando las paradas obligadas,
las pausas del camino que me demarcaron otros.
Buscando la comodidad del espaldar
para ver transcurrir mi propia vida,
ocupada en cuidar de las arrugas del vestido,
del tiempo que tarde la comida a domicilio.

Casa? Dónde si cuando viajo pierdo todo,
cambio de piel, cambio de ojos,
cambio la forma en que recibo la luz al levantarme…

¿Quién soy? ¿En quién me he convertido?
- Tristeza -

 

Entiendo tus palabras, tu pesar. Un agrado leerte, saludos.

 

Hola poetisa. Muy conmovedora tu poesia. Buenas imágenes que recorren por el interior del pensamiento .te felicito saludos Williams

 

Bella melancolía para un poema de búsquedas interiores, muy bellas imagenes y gran clima poético. Me ha gustado amiga Anhelo. Un abrazo. Paco.