En situación de calle

Espíritu mío,
tirado,
arrastrado y sucio entre la yerba,
debajo de unas chapas,
con los pies llenos de hollín,
con las manos partidas.
Ente que altivo durante el día
recorre vidrieras,
galerías,
avenidas,
bulevares.
Cuerpo trepado a los colectivos,
con la piel de arena,
con la voz prestada.
Espíritu
mío,
en esta noche común,
nido de todo lo sencillo,
háblame de ti:
¿de qué vives
dentro mío?

(Enzo)

 

Muy bello este sentido poema, estimado Emp,
ya decía el Quijote, que la poesía florece en épocas de pobreza,
un saludo cordial,
Edelabarra

 

Una autoafirmación muy dura, extravío y realidad en un buen poema intrsopectivo, Enzo, amigo, es un placer leerte nuevamente.

un saludo cordial

Giovanni

 

ASí es delabarra: Muchas gracias por leer, comentar. saludos y un abrazo.

 

Gracias por la lectura amigo. Un abrazo Giovanni.

 

Muy bello y profundo este poema que mira al interior de uno mismo. Me gustó amigo Emp. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo. Abrazo.

 

Encantado con lo inesperado del verso final...

 

Me gustó mucho tu poesía.
Gracias por compartirla.

 

Sí, vio como es la cosa. Esos detalles. un dibujo. algo pa darle vida. Gracias y abrazo.

 

Hola malena: saludos gracias abrazo.

 

Vengase pa la villa.
Para q sales con esa negra , te dije que esa tiene la costumbre de bolsiquear y emborrachar a la gente en las bailantas y luego dejarlos tirados y pepeados en los potreros...jeje.
Vengase para la villa
Que hoy hay asado.