En Sueños

Me encuentro confinada en este mundo etéreo obligando a salir a las mezquinas palabras que me hieren por dentro y no me permiten tocarlas, cuanto quisiera decir tantas cosas, quisiera haber dicho las palabras que esperaba pronunciaran mis labios, quisiera haberte abrazado fuertemente y no haberte dejado ir, quisiera poder tener una vida paralela para vivirla entera… No sabes cuanto anhelo un abrazo, aquí, en este exilio mundano y frío, y tu cuerpo que se presenta ante mi mente efímero, tal como lo fuiste y como los sigues siendo y como lo seras; Quisiera haberme podido ahorrar la herida causada por la cobardía de mi alma, haber amado tal como siempre, como lo hago cuando no puedes verme, no te lo reprocho, ¡NO! ; No es eso, es que la ira me hiere y ahora mas que nunca se me antoja un beso tuyo, uno de esos, inesperados besos que me robabas en sueños; cuando la necesidad me embargaba y las palabras se nos escapaban como mariposas de las manos.
¿Sabes de que me doy cuenta?, ¡No quiero perderte!, (la estupidez se esta haciendo presente), ¿como no perderte si aun no haz llegado?, ¿como no perderte si en el momento que pude detenerte no hice nada?... Me odio; porque aquí, en mi soledad, en mi marchito exilio siento el dolor de las heridas en mi alma y me comprendo, la conciencia me deja entender el porque de tu ausencia, ¡Maldita sea!, ¡Profundicé las heridas! Pero ya es tarde, eso creo, ya es tarde para decirte que empecemos de cero, ya es tarde para pedirte que comencemos, para pedirte que seas mi mejor amigo de nuevo (aquel amigo al que le robaba besos en sueños). Y poder abrazarte tan fuerte hasta que quiebres mis huesos, ya es tarde para mirar tus ojos y rogarte con todas las fuerzas de mi alma incomprendida (hasta por mi misma) que te quedes, que te quedes para siempre, que me acompañes en lo que me queda de camino; quisiera poder decirte, que no quise despertar nunca.
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