en tu vientre

En tu vientre, en la luz, en la calma

En los gorriones empulgados de hoy

En él, en ti, en ella… envirgada

Como en la preñez estática de la horca

Otro sonido desperezado habita



Otro pífano se desenamora

Del perfil visco de un pezón derecho

Y rueda y bufa y gime y RESPIRA

Del vientre el verde aroma a luna

Hasta dormirse en la melancolía salobre del sexo



Hasta en las regiones que no conoce

La Medea pobre y sucia y tísica de tu lengua

Bendicen cien peplos

Un hambre de huesos rotos y sexos secos

Un hambre de músculos tensos, de tumores y cantos



Parecía decir

Mi concha he traído aquí también, bajo el agua

Pensó en su mañana en caminar o respirar … en coger

Pensó que no se recordaría

Y no se recordó, ni su descomposición en el agua

Temía a tan metálica ave, y a haber habitado su vientre

Aún más teme a quienes no necesitan ya tales bestias

Para encender sus autos a diario

 

uuuuf... Compañero que bueno es esto; lo he interpretado (visión subjetiva), como una crítica contra la contaminacion humana su falta de escrúpulos a esa madre naturaleza q es la portadora de vida (el planeta)...
Sea este o no el verdadero mensaje del poema
... este modo de poetizar, tu irreverencia ha sido muy satisfactoria.
Mis felicidades con *****

Bienvenido al portal

 

hey muy alentador tu comentario ... aunque te creo verdaderamente indulgente.
Está acertado esa crìtica a la sociedad, pero màs hincapiè hace en lo cotidiano, esa inercia de repeticiones que nos terminan haciendo a todos aceptables.
Un abrazo, y gracias de nuevo
Isidor