En Vigilia Permanente

En Vigila Permanente

En esos misterios inexpugnables
del corazón…
No sabe cómo llegan pero llegan,
como tropas de asalto que
desembarcan de los océanos
de la inspiración…

Como fantasmas a veces esquivos,
que le cantan al oído confundiendo
a la razón…
Las musas sin previa invitación,
sin importarles ¿Cómo? ¿Cuándo? O ¿Dónde?

Lo cual resulta irrelevante…
Pues les da lo mismo una alborada
con luna llena, la hora de la cena
u durante una puesta de sol.

Dando un paseo en bicicleta,
o viendo un programa de televisión,
pues las musas no conocen de lugares
ni horarios…Ellas le dictan a diario,
de la misma forma que pueden
ausentarse por años…

Es por eso que el aprendiz de poeta,
como buen soldado va equipado
con lápiz y una libreta…
Más si lo sorprenden desprevenido,
el sale corriendo como un forajido,
en busca de un lápiz, un papel,
un pedazo de cartón, una servilleta
y como último recurso sobre su piel…

Para no dejar escapar esos versos,
para luego plasmarlos en un ordenador,
donde encontraran ecos …

Son aromas, sabores y colores,
quienes lo conectan con realidades,
a veces reales otras virtuales,

Ya que no escribe por profesión…
El lo hace por convicción…
Pues sin ser poeta los versos
brotan a raudales.

En ese vigila permanente,
de su alama y de su mente,
pues sabe que los versos llegan
una sola vez luego se retiran
para siempre…