Enajenado (anti-soneto)

Hoy me invadió lapidaria inquietud.
La cordura escuchaba con vil fuerza,
-pareciera gritarme, estar muy sorda-
y en mar de vituperios, ¡me echa fuera!
…a la sombría imagen de ataúd
que ríe mientras acusa y conversa.
Me reclama el pensar, tropel cual horda
belicosa, que aguarda y reverbera.
No sé por qué, dejaron estas sombras
de seguirnos, infieles sin costumbre,
y de hostigarnos por cada secreto.
¡Sanidad! ¿coqueteas y me nombras?
Total, regresa el final en la cumbre,
y con las batas blancas, breve asueto,
el silencio que píldora prolonga.
Aunque, a final de cuentas, continúe
asido al templo vacío del cuerpo.

Novo (2010)

 

Hay fuerza e inquietud en tus versos
- ciertamente- pero muy bien delineadas
Me alegra poder leerte.
Mis aplausos hasta tu lugar en el mundo

 

Todo un evento recibirla en mi espacio fina poeta. Mi agradecimiento.

 

Interesantes y con mucha fuerza estos versos que nos compartes amigo. Un placer haber pasado a visitarte. Saludos cordiales desde California.

 

Pintas la enajenación de un modo perfecto, Novo.
Una voz lírica de infinitos matices. Los versos finales hablan por sí mismos.
Muy agradable la lectura.
Abrazos y estrellas.

 

Amormejia,
Sus palabras son motivo de satisfaccion para mi. Gracias.

 

Gracias por ser la portadora de tan alentadoras palabras. Un abrazo Filan.