Encrucijadas.

La sal de mar por debajo del día dorado
fueron nuestros movimientos de esa noche
y el único lugar con unción para el desfogue.
Estábamos con el escozor feliz.
Con el aturdidor golpeteo del salvaje oleaje;
y entramos en la primer oscuridad
acunados , desvariando...La luna
escalonó majestuosa: satín brillante
las cabelleras perpetuas y la perenne ondulación;
hasta el sopor llegaron las fuerzas amorosas,
hasta lamieron tu dolor cuando yacías inerte.
¡ah tu sueño estigio en la hondura sin lágrimas!
Sabes lo frágil que es amar y percibir el deseo,
la fuerza del amor cuando parecías
muerta?:.. tú dormías acurrucada y sin lágrimas
cuando el amor caía derrotado: sabes lo frágil que es,
sabes de la potencia del deseo
reitero que he lamido tu dolor para hacerlo mío,
que hemos bailado en la sombras del viento marino
hasta hundirnos en la sangre cayendo en el principio,
sin fin...donde nos disolvimos.

 

La fusión los potencia a ambos.
Un abrazo, Julius.

 

Gracias poeta por tu amabilidad. Otro abrazo para ti, goodlookingteenagevampire.