Enmarañar

Esa delgada pero determinante línea, entre ser fuerte y persistente y empezar a
ser un testarudo aferrado.
Como saber distinguir si la influencia de lo correcto e incorrecto está en nuestras
propias manos, a nuestra imponente conveniencia.
Transformamos lo malo en bueno, ideando motivos que le den explicación
un tanto razonable y con aires de pertenecer a lo correcto.
Tratando de crear un ambiente lingüístico turbulento para persuadir al raciocinio.
Vestimos al pensamiento de camuflaje - bajamos el volumen - cerramos ojos y oídos.
Ahora todo es neutro, es vacío.
La comunicación es en braile.
las lineas que marcan los hemisferios del cerebro se van desvaneciendo.
Otra consistencia y color granadina.
No distingue aquel que lleva años esperando ese cambio.
Ya no ve. El tiempo lo ha cegado. Lo ha esterilizado.




Dulce Silva © reservados todos los derechos de autor

 

Un placer leerte. Gracias por compartir.
Saludos desde la Patagonia Argentina.
Hugo