Enter Sandman

Di tus plegarias pequeño,

no olvides hijo mío incluir a todos,

ráfagas de un viento sordo,

carcome el cemento,

se traga la vida de un soplo,

la muerte reina en ese desierto,

reza hijo mío por todos,

los dioses nos han abandonado a nuestra suerte,

la ciudad casi no existe,

un humo negro se esparce melancólico,

saturando nuestros ojos de un aceite viscoso,

ahora métete dentro bien abrigado,

mantente libre de pecado, hasta que el hombre de arena llegue,

duerme con un ojo abierto,

abraza fuerte tu almohada,

la luz se va,

era una explosión mortecina,

un relámpago fugaz,

nuestros dioses eran simples estatuas,

temerosas,

sin vida,

decían que venían de la luz,

¿cuál luz?

ella se va,

entra la noche,

ahora la oscuridad reina,

las sombras tienen su trono cerca de las fauces de las bestias,

toma mi mano,

estamos fuera de la tierra de Nunca Jamás,

no es como la sociedad te ha hecho creer,

ahora el planeta se ha hecho peligroso,

créeme hijo,

tu fortaleza está en la realidad,

no en el holograma que nos han hecho ver,

que nos han insertado en nuestro ADN como un código,

despierta del sueño tempranamente,

algo está mal,

apaga la luz,

pensamientos atormentadores,

pesadillas en las tinieblas,

y no es la blanca nieves de tus cuentos,

sueños de guerra,

sueños falsos,

repetitivos,

cosas que morderán,

duerme con un ojo abierto,

abrazando fuerte tu almohada

ahora me acuesto a dormir,

reza al Señor para que cuide mi alma,

si muero antes de despertar

reza al señor para que tome mi alma,

silencio pequeño,

no digas una palabra,

y no importa el ruido que escuches,

es sólo la bestia debajo de tu cama,

en tu cabeza,

en tu ropero,

la luz se va,

la noche entra

 

Buen poema. Me gustó poeta. Fue un placer para mi el pasar por tus letras.

Un saludo.