Entra en mí...

Entrame, lléname ,un frío pensar,
que me da tiritones de temblor...
Estreméceme, hiéreme, el interior:
dolido existir de mi caminar...

Rumio los adentros del meditar:
no me vienen las brasas del calor...
Alejadas, muérese el vivo amor,
se enfrían interiores de mi estar..

Espinosa vereda por donde ando...
Tal frialdad se me acerca a mi solana,
que siente congojas tales el alma,

que no airean aires a mi ventana:
entristecido, y abatido voy,cuando
camino calles y no encuentro calma.

-salvador-

 

Espero que ya haya entrado en ti esa calma trayendo consigo ese calor.Saludos cordiales y estrellas para ti Salvador.

 

y cuando nos dicen que el tiempo lo cura todo..este parece por capricho detenerse...mas no el dolor...

¡abrazos poeta!

 

ah,mi querida Ali,cuánto desearía ese tomarnos un café y sentir el aliento de tu palabra,de tu voz,aun de tus labios,para calmar la soledad que me asoma y me da latigazos de vez en cuando,porque soy muy conversador y si no hay esa comunicación interpersonal me viene el decaimiento,pero hoy tu decir lo siento tan cerca que oígo a tu voz amarme y gozar en el alma del sufrimiento Gracias por tu cálido abrazo en la distancia.Un beso Salvador

 

mi gratitud,guillermo,por acercarte a leerme y dejar tu comentario Un abrazo desde Granada Salvador

 

Sergio,gracias por venir a dejar tu palabra elogiosa para este poema Salvador