Entre costos y tarifas

Entre costos y tarifas


Lo sabía; el demonio, lo sabía.

Y por supuesto, el dios de las iglesias

fingiendo distracciones con amnesias

y ocupado en su tonta algarabía.


Fuimos tan ciegos dentro de los muros

en viejas teocracias… que nos dimos

con látigos, tan fuerte, que pudimos

desechar los cigarros por los puros.


El diablo se retuerce y se convulsa

con sordas carcajadas de desprecio.

El hombre, un animal bastante necio,

se come otra manzana que no expulsa...


el dios de las iglesias apostó

que el hombre era un pelmazo aborregado,

nuestra conducta nunca lo ha negado

y jamás entendí lo que costó.


Autor: Jorge de Córdoba



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Me gusta mucho cuando la metáfora se suelta y termina en alegoría. Muy bien amigo, me encanaría leerte en verso libre: tienes mucho que decir y el metro a veces es traba.
Te mando mi abrazo de cuate chido.

P.

 

Gracias, mi buen Pedro.

Hay muchas ideas en el tintero y son más todavía los causales de su convulsa estadía.

Recibe el mejor de los abrazos.

 

Hermosa metáfora que me ha echo reflexionar.

 

el costo de la vida globalizado en un poema muy bueno, saludos

 

Gracias Guadalupe D.

Nuestra necedad, como seres finitos e inmensamente ignorantes, es atribuir a deidades lo que no comprendemos o nos pudiese causar temor.

Y ¡por Júpiter, Huitzilopochtli, Zeus , Taranis, Nut, Indra! o cualquier nombre que se disponga para las descargas estáticas atmosféricas... seguiremos rezando a lo que se pueda en cualquier momento de angustia.

Saludos.

 

"¿Qué vale más, inquietud de mi existencia, cuando llegue el final y quede inerte?" (Alberto Cortez)

Nada nos llevaremos... por ello a vivir con todo el empeño y pasión por delante.

Gracias Marianne por leerlo y comentarlo.

Un abrazote.