Entre el Cielo y el Infierno

Entre El Cielo y El Infierno

Anoche llorando frente a la luna
Pensando en lo que había pasado,
Ahogado en lo más profundo
De las aguas de mi corazón…

Lo único que se oía
Era tu dulce melodía,
Que en lugar de subirme
Me hundía más todavía…

Caí como piedra hasta el fondo
Quedándome sin aire de de ti,
Expulsando mí ultimo aliento
Todo quedo en silencio…

Nunca había tocado fondo,
Siempre alcanzaba a recuperarme
Antes de llegar a lo más hondo
Donde no existe sonido alguno…

La penumbra prevalece aquí
No puede verse nada en absoluto,
Pareciera ser el infierno
Pero no tengo tanta suerte…

Es mucho peor que eso
Porque estas vivo pero muerto,
Tu cuerpo no se extingue
Sino tu misma alma…

No se como llegué a esto
Si yo tenía para mí el cielo,
Era como vivir en un sueño
Pero mejor aun era verdadero…

Mi castigo por lo que he hecho,
Ser un muerto mas entre la gente,
Caminando sin rumbo y sentido
Solo para que digan que estoy vivo…

Vivir sabiendo que existe el cielo
Y que jamás volveré a verlo,
Esa será mi cruz y mi condena
Para toda la eternidad…

Era un riesgo que tenia que correr
Por vivir en mi Utopía,
Mi lugar de sueños alados,
Aun recuerdo su aire perfumado…

Porque fui tan tonto Dios mió
Y no detuve esta tempestad,
Que arrazo con este hermoso lugar,
Dejándolo totalmente devastado…

Ahora que estoy derrotado
Veo como se desmorona mi sueño,
Que una vez iluso pensé
Que podría ser eterno…

Hago el último intento
Para de nuevo levantar el vuelo,
Pero las cadenas del dolor
Me jalan más y más adentro…

Llegar a la superficie
Me resulta imposible,
Aquí perecerá mi alma,
Se resigna mi esperanza…

Pero de nuevo escucho esa melodía,
Pareciera ser el canto de una sirena,
No es más que más que la voz de mi Princesa
Atrayéndome hacia su luz eterna…

Cuando pensaba que estaba muerto
Esos ojos que regalan esperanza,
Me dieron una enésima oportunidad
De cambiar lo que hice mal…

Reconstruir ese paraíso terrenal
En el que solíamos juntos caminar,
Asediarlo de forma extraordinaria
Para hacerlo inmune e imperecedero…

De nuevo en la superficie
Puedo volver a respirar,
Percibo un aroma en el ambiente
Es mi Princesa aquí presente…

Me ha perdonado la vida
Más no me ha absuelto todavía,
Tengo que pagar mi falta
De alguna u otra manera…

Mi único castigo dulce,
Mi bendición por siempre,
Será amar a mi Princesa
Por toda la eternidad...​

Inspirado por mi amor...

 

Muy bello y triste tu poema. Me conmueve.

 

A diario nos encontramos entre el cielo y el infierno
por estos dos estan en la tierra.
un saludo,
Carlos A.