Entre más fácil... más difícil

Aqui les comparto uno de los muchos poemas que he escrito.

Entre más fácil…más difícil
A mis veinticuatro años, gracias a Dios, voy conociendo y aprendiendo muchas cosas de la vida que no me había permitido vivirlas. Eso sería un problema? O simplemente he seguido el proceso de la vida más lento que otras personas.
Me refiero al amor, amor del bueno. Me atrevo a decir que amor del bueno no solamente es que sea todo color de rosa si no saber borrar esas manchas negras que a veces se pintan con las discusiones, indiferencias, entre otros problemas que se presentan conforme a la convivencia entre ambos, y claro, habiendo amor volver a pintarlas.
Ojo, puede ser que en vez de borrar esas manchas solo pintemos sobre ellas, es ahí cuando se dejan pasar esos problemas por falta de comunicación dejando entrar a una de las principales causas que puede detonar la ruptura. Si no hay comunicación no hay respeto. Porque teniendo esos dos valores como pareja es mucho más fácil poder subir al siguiente escalón: matrimonio.
Claro que con el tiempo se aprende a cubrir esos espacios vacíos grandes y pequeños entre la pintura del amor. El tiempo te ayuda a pensar mejor y analizar el porqué de los corajes que ocasionan discusiones y si en verdad son fuente para terminar algo que muy en el fondo es amor del bueno.
Ojo, debe de haber interés de los dos para cubrir esos espacios, es una pelea de dos y si el que lucha es uno solo no tendría caso continuar.
También el causante que puede ocasionar problemas entre ambos es la falta de seguridad de uno o de los dos. El sentirse inseguro es reflejado a través de los celos. Si no son controlados por medio de la confianza en uno mismo y en su propia pareja dejarían entrar al horror de la situación: la obsesión.
Es de humanos reconocer cuando algo se sale de nuestras manos y es de guerreros dejar que el viento se lleve lo que ya no puedes arreglar de una manera razonable. Ya que la obsesión no solamente te ataca con tu pareja si no que también te hace desconfiar de cualquier persona, cuando en realidad quien se tiene desconfianza y no se quiere a sí mismo es uno mismo.
Claro está que una relación de un par de meses o bastantes años puede ser igual de buena o mala, ya que nos sirve hasta para terminar de conocernos a nosotros mismos. En mi pensar no existe la pérdida de tiempo, en caso de que la relación termine, al contrario es una ganancia ya que aprendes mucho tanto de ti como de la otra persona, aprendes a valorar los sacrificios que se hacen para hacerse feliz, aprender a dar y recibir amor, aprendes valores como humildad, respeto, comunicación, entre muchos más y aparte de que te hace bien esa felicidad que por mucho o poco tiempo brindes o te brinden.
Hablo de la comunicación ya que además de que está comprobado, estoy segura que es una de las bases fundamentales para lograr el éxito en tú relación, sé que con el tiempo se va dando esa oportunidad de hacerla cada vez más como una costumbre, algo que sin esperar se va dando por sí sola.
Para poder vivir una relación sana y fluida, además de todos los valores ya mencionados, un factor que para mí es indispensable es el tiempo que se pueden dedicar en el uno con el otro. Ese tiempo de calidad que todo mundo buscamos y sobre todo necesitamos: un paseo por el parque, por un malecón, platicar en el sillón, ir al cine, cocinar juntos, ir de compras juntos, ver películas, simplemente salir de la rutina. Darse el tiempo necesario como pareja para que se desahoguen de su trabajo, de su buen o mal rato, digo porque el tiempo perdido no se recupera.
Es por eso que yo podría aconsejarme y aconsejar que el tiempo vuela y que tanto con o sin pareja el tiempo se tiene que aprovechar al máximo, y si como pareja no se puede por falta de tiempo, creo que sería un buen punto a discutir porque si no tienen tiempo suficiente para convivir y conocerse mejor, no se podría avanzar. Por lo tanto se podría pintar ese pequeño hueco que hace falta para llenar la pintura del amor.
El amor hasta el día de hoy es y ha sido como un combo, una cosa va enlazando a otra y así sucesivamente hasta lograr lo que es el amor del bueno, el amor real. A lo que me refiero es que una cosa te lleva a otra: la conquista, el respeto, la comunicación, la confianza, la intimidad, la compañía, la coordinación.

CONTIUNARÁ...:::sonreir1:::​

 

Tu reflexion es buena, tu manera de explicarlo tambien, un abrazo amiga, intentare volver a leerte