Entre pecho y espalda

No sé cómo ni por dónde empezar…
¿Quién escondió ‘nos deseamos tanto’
tras ‘dejamos tanto que desear’?:
El dracma de Chronos cayó de canto.

Si pudimos errar de Maravillas
a Nunca Jamás, zampemos más millas
para pedir, en Ciudad Esmeralda,
dos transplantes entre pecho y espalda,

pero que no te hechicen esos clavos
sacaclavos y moras quitamanchas
del autostop al pie de las baldosas,

que devoran despechos y revanchas
brindados al azar por los esclavos
de estómagos viudos de mariposas…

Al llegar, fija tarifa a tus anchas
sabiendo que las cosas, por centavos
de lo que te quise, serán hermosas.

 

Un trabajo interesante, con toques de absoluta originalidad. Lleva en sí mismo algo así como el germen ... para seguir leyéndote.

BIENVENIDO A MUNDO POESÍA.


Un saludo desde Buenos Aires.

 

No te imaginas la ilusión que me hace que me leas desde Buenos Aires, y, más aún, que escribas esas cosas sobre el poema. Me encanta Argentina y todo lo relacionado con ella. Muchas gracias y un afectuoso saludo.