Entre sombras

El velo, las cocinas hirviendo.
El derretimiento pasivo del tiempo.
El viento llevándose mi calma.
Convenios mezquinos, ideologías fritas en nada.
¿Qué hay para un alma perdida?
Los armarios desnudando sus puertas, tirando sus ropas al suelo, quedando expuestos al flagelo del tacto.
No sé cosas de hombres, no sé cosas de Dios.
Viajar por un tunel tóxico.
Adicción a la heroína, quiero escapar del flagelo.
Tener un tiquet de descenso, descansar del sueño y temerle menos al pasado.
Mis ojos yacen inmóviles.
La paciencia burócrata que insinua llevarme al orgasmo.
Frenillos frenéticos intentando morder mis pechos.
Frenillos frenéticos intentando llevarse mi cuerpo.
Por donde te entro, vida.
Me he quedado viuda antes de emparejarme.
Dónde habrá un pie que camine con manos, un golpe de soldado mediático.
Pies en la arena, muerdan mi anzuelo.
Que entre tanto llano, me he vuelto insólita.

 

Divinidad de letras magníficas y emocionantes, calidad sobresaliente, hermoso.