Enviado a matar.

En mentir se ven las palabras…
días noches y la truza descalza,
como varón de la soledad…
en tu ciega inconformidad.

Adorando a ciegos que recogen de las entrañas,
como gloria padre, o gloria magnifica
que dora las sales de niños perdidos…
juntos como máximos, justos y decentes.

Como rosa en el puerto…
amenazando la justicia con olas de liquen,
embellecidas, faltantes, rocas
de lugar a lugar.

Invitadas al hogar, mutil
casi maduro, sin rastro de sombras,
poblado por negocio de ensalzadas
fiebres…nulas por su partida.