Epílogo

Estoy haciéndome nada, consciente de esta verdad,
refugiándome en esta vida, cárcel de crueldad;
movido por estos pies incapaces de andar,
siguiendo una luz que hasta ahora no he visto llegar.

Se apagan las luces, el telón se empieza a cerrar,
la función ha terminado, la vida deja de actuar,
las manos se me desmoronan y el corazón detiene su latir
mientras me voy durmiendo hacia el otro lado del vivir.

Se termina este libro, la historia llega a su fin,
las palabras se acaban, concluye mi existir,
se pasan las páginas, se silencia la voz;
sigo caminando tranquilo sin saber a dónde voy.

Me abrazan la nostalgia, el pasado y la tristeza,
he caído y abdicado, voy guiado por la impaciencia
y aquello que di en vida queda como fruto perdido
y yo me iré en silencio para hacerme uno con el viento y el olvido

 

el placer de leerte amigo, voy a dormir con tus versos en mi cabeza, un abrazo

 

gracias querido hermano. Pues que Morfeo dirija tu barca por esos ríos de tranquilidad...un abrazo fraterno!

 

Creo que la rima no le beneficia a este poema, pero el contenido tiene mucho sentido y armonía. Luis