Era Lozana.

Como una luna misteriosa
desnuda ella se exhibe
sugiriendo miel sobre la superficie
de su manto…
luz de noche repentina
arrebatada al sol de antaño.


Bailaste grácil y despreocupada
durante una centena de latidos de extrañeza
permitiste que la luz se volviera extinta
y polvorienta.
Hoy la violencia del destino
que reafirma los contrastes ha regresado…
como duele tu semblante
ahora solo y demacrado…

Pareces de mil años...
con garrotes a la espalda
y remordimientos titilando…
la soledad se torna densa
y el ángel se ha marchado de tu lado.


No importa.
El engranaje sigue su camino,
hay redención durante el frío o el estío…
tortuosa ruta en remolino
que continúa la asfixia de tu cuello.
Pero no hay remedio… la cura es dolorosa
y no un castigo
ante la negligencia de tu cuerpo
ni por la sed ante el deseo

Te deseo buena suerte.
que tu rostro blanco sienta como rejuvenece
y que la culpa de un brote de sabia certidumbre
mientras la voz se disuelve amablemente...
Te deseo buena suerte.

 

Por desgracia hay personas que eligen destino crudos, oscuros y violentos dónde se marchitan cruelmente, llevando en sus espaldas la carga de tantas emociones negativas que afloran en su rostro y que muchas veces sus vidas acaban muy temprano. Un cordial saludo. Que todo marche muy bien en tus días. Hasta luego.