Era su primera vez

Era su primera vez
yo lo sabía y me lo callé.
No me corría prisa,
solo quería su ser.

Dejamos pasar las horas
de charla y canciones amorosas.
Todo versó en torno a ella
poco eran el sol y las estrellas.

Improvisé por sus ojos y su piel,
aquellas poesías que por amor versé.
Quise explicarle todo lo que sentía,
cuando su pecho palpitó en armonía.

Las horas fueron minutos
hasta que respiramos juntos.
Temblamos a un mismo tiempo
y desfloramos el segundo.

Nuestros sudores se combinaron
mis ojos se desorbitaron.
Era su primera vez
y al cielo llegué.

Esperamos el amanecer
con hambre de estar juntos.
Repetir aquel nuevo nacer
nos llevó solo segundos.

 

Sguro es bello sentirlo así, placer leerle

 

Marian. Gracias por leerlo y comentarlo.

Saludos...