Eres mi fulana de tal

Soy tu fulano de tal.
Camino los vientos del tiempo, por callejones desolados,
que indomable transcurre pulso a pulso,
alejando de mis suspiros, el aroma de los besos que te debo.

Una parte de mi observa la ilusión de haber sido tu presente,
cual Lot contemplado el recuerdo de su amada transfigurarse en remembranza de sal.
Otra parte de mi navega la barca que una vez construimos.

Y vuelves a ser la dueña de mis sueños, visitante nocturna,
mientras en el suelo amarillentas hojas, los poemas que leí para ti,
dan paso a una danza de ceros y unos que se hacen espíritu
en algún servidor.

Tienes razón, te tuve y te perdí.
Fuiste espuma de mar que besos mis pies en la arena,
mientras mis miradas procuraban alcanzar sueños de nubes pasajeras.

Eres mi fulana de tal.
El nombre de mujer que repito en mis versos sin destino,
la noche que me espera,
el último grano de arena,
al que se aferra la esperanza de mi cuerpo,
un abrazo en el aeropuerto,
entre gente que no entiende.
Una noche para amarte, del resto que me quedan para olvidarte.

Tienes razón, me tuviste y me perdiste.
Soy un quejido en el silencio, mirada en el cielo sin luna,
solitario fotón de luz cósmica,
estrella fenecida,
que en milenaria travesía,
busca sepultura en tu piel.


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Ohhhh, una pasada, me encanta. Felicidades por tu poema.