Error de Hierro

Tengo las uñas brillantes de tanto rascarme
la frente.
No se porque la conciencia vive en mis sienes.

Pero hay se viene, hay esta la carcoma
que me consume los días y las horas.

El estado es involuntario, más que estado, una postura
que pone el cuerpo para oxidarse de recuerdo.

Pensando en nada y rascando mis sienes, tratando
de cuadrar las cosas, para que parezcan ciertas.

La cara hacia la nada, los ojos solo dos bolas de vidrio
que no miran nada.

Imágenes absurdas, testigos sordos de todo y yo
tratando de disfrazar la culpa de inocencia
velada.

Se asoma la verdad por el linde de la boca y la
otra voz , esa chica que niega todo, la detiene.

Y vuelvo a la postura tratando de cuadrar las cosas
para que parezcan ciertas.

Para que tu creas que son ciertas, no me importa el
resto, yo solo espero que tu me creas.

No sé si achico la verdad o agrando la mentira, pero
con las dos me pican las sienes y me rasco.

Los cigarros que fumo me regalan disfraces y estos
se desvanecen con el siguiente que enciendo.

La carcoma, esa, orada todo por aquí. El hierro del error
es tan frío o tan caliente, todo depende de donde
lo mire.

Pero ¿me hiere o te hiere a ti?

Si no estuviera este error en mis sienes, haciendo que
mis uñas brillen tratando de borrarlo, yo estaría en
camino a buscarte.

Y a mirar tus ojos, como los miraba antes.

Sin embargo, aquí estoy ahora consumido por el miedo
de perderte, tiznado de culpa y mirando de reojo
aun que no te tenga de frente.

Me puse la camisa que te gusta y no me queda bien. El
perfume que adoras y no huelo bien.

Tu no sabes lo que hice, ¡pero yo lo sé¡, o quizás ya
sabes. Por eso me esfuerzo para cuadrar las
cosas para que parezcan ciertas.

Yo le doy valor a mi esfuerzo, talvez tu también
lo harías, ¡no¡ no lo harías.

Pero siempre me sobra algo o me falta algo.

Esto de achicar la verdad o agrandar la mentirá.

Abandono mi postura, no se cuantas veces esta tarde
y me enfrento al espejo, a mirar mi cara
haber si acaso parece de verdad.

Y no, no parece, cada vez más culposa, cada vez más vil.

¿Pero, sin tan solo son palabras las que tengo que decir?

Y me paro ¡valiente¡ de mi asiento y vuelvo a caer, al
Pozo que cabe con este error de hierro que trato
de cubrir.

Con solo pensarlas, me parecen cuchillos que clavare
sobre ti.

Tu flores y besos y yo ¿te regalo cuchillos?.

Por que la verdad hará eso con tigo y yo… pensando
en que hará con migo.

Con ella no puedo, con la culpa, no puedo. La carcoma
se impone y siguen picando mis sienes.

Mejor me callo y guardo silencio. Huyo lejos de ti y te
ahorro un dolor que no construiste.

Pero, de mi no podré huir, solo huiré de tus ojos y
del momento de palabras hechas cuchillos,
que acabarán con todo.
¡Dios¡, como salir de este pozo.
Sé.. que con una
escalera de verdad, pero no he podido crear un
solo peldaño luminoso.

Solo esta soga negra tejida con más mentiras, que me hace pensar
que ella me creerá.

Bueno, me peinaré para ir a presentar mi mejor mentira
de la vida.

Al fin es su palabra contra la mía.

Pero ni con sombrero puedo disimular la conciencia.
Ni contener la verdad que se resbala por la boca.

Hasta hoy me pregunto cuando camino por hay
que hubiera sido mejor, la
Verdad o la Mentira.

Ella ya, no esta. Eso lo se.

Solo quede yo y mi dilema.
​

 

Mucho, mucho sentimiento. He sendido la angustia en cada verso.
Tremendo escrito.

Gracias por compartirlo,

justo seria un baño en el manantial de los perdones.
Besos.

 

Corrijo estos versos:
Pero ahí se viene, ahí está la carcoma
que me consume los días y las horas.

Hasta hoy me pregunto cuando camino por ahi
que hubiera sido mejor, la
Verdad o la Mentira.

 

Gracias mariposa, un abrazo para ti.