Error en la encrucijada

Error en la encrucijada
(No es más feliz el que tiene más cosas sino el que sabe
apreciar lo que tiene; y el ser más infeliz es el que envidia
las cosas que tienen otros... las alcance o no).


Si vivir es, sin duda, un regalo del cielo,
ser feliz es entonces mucho más que un regalo
Tal regalo es, seguro, un presente soberbio
que al nacer recibimos y que está en nuestra mano.

¿Quién aprecia el regalo?¿Quién medita un momento?
¿Quién hace el inventario de tantas cosas bellas
que están a nuestro alcance sin apreciar sus verbos?
Parece evidente que… ¡ni pensamos en ellas!

Vivir feliz parece una empresa imposible.
Luchamos ambiciosos por cosas que queremos
y sin tener en cuenta que no todo es posible
y que, infinitas veces del azar dependemos

Nuestra vida es zozobra persiguiendo objetivos
que las más de las veces ni merece alcanzar.
Pero existe una mano que corroe los sentidos:
que unos llaman “envidia” y otros “pésimo afán”.

Hay quien vive encerrado en un mundo de sueños
envidiando quimeras, que quisiera gozar,
sin mirar los valores que Dios puso en su cuerpo
y que son maravillas que debiera admirar.

Jamás será posible tener todas las cosas…
El hombre es insaciable: cuando alcanza una meta
piensa ya en otra nueva… y en su demencia sorda
persigue el sufrimiento… ¡casi sin darse cuenta!

Con lo que ya se tiene, pocos viven contentos
si enfrente viven otros… que “alardean” gozar:
¿alguien exterioriza sus problemas internos?
Sólo los de abundancia y de alarde social.

Podrá vivir feliz aquel que se contente
con lo que tiene ya. Y un infeliz será
aquel que siempre envidia aquello que otros tienen
y, por más que lo intenta,… nunca logra alcanzar.

Tengo ocho mil millones de células luchando
dentro del pobre cuerpo que Dios quiso otorgarme
y todas coordinan el mantenerme sano,
para que sea feliz, para que admire y ame.

Existe quien se afana en los placeres bobos
metiéndose en el cuerpo “porquería” y alcohol
venenos evidentes que matan poco a poco
los millones de células que tiene a su favor.

Las neuronas sensibles son ¡trece mil millones!
y son células vivas que luchan sabiamente
para que percibamos… el caudal de ilusiones
que armoniza este mundo de modo permanente.

Para que la memoria practique su ejercicio
haré un recordatorio que puede sernos práctico
adecuado y preciso. Estos son los sentidos:
el olfato, el oído, la vista, el gusto y el tacto.

¿Cómo son los sentidos que todos disfrutamos?
la VISTA, nos permite distinguir los colores,
la luz de la mañana, el vuelo de los pájaros,
los brotes de alegría y el mal de los amores.

¿Te quejas de tus ojos? ¿Acaso sin motivo
abusaste de ellos? ¿No sabes que en tus ojos
Dios puso ¡cien millones! de receptores vivos
para captar colores y la expresión del rostro…

divino de tu madre lleno de su alegría
y lleno de ternura…? No le pongas lentillas
al iris de tus ojos, por moda o por manía…,
¡que tienen la alegría… de la belleza viva!

Es natural que sea tu oído algo torpe:
los años no perdonan y todo se estropea.
Pero tu corazón es un motor incólume
que mantiene su ritmo sin ceder en la brega.

En el año sostiene, esta gran maravilla,
treinta y cinco millones de latidos constantes
salga el sol o la luna, sin que nada lo impida,
repartiendo en tu cuerpo el caudal de tu sangre.

Merecería la pena no mirar a la Luna
y mirarnos por dentro. Seguramente todos
seríamos más felices con nuestra gran fortuna
si es bien utilizada como parece lógico.

El OIDO, nos capta las palabras de halago
la música de lluvia, el berreo del gamo,
el canto de los ríos, el murmullo del lago,
el croar de la rana, las palabras “te amo”.

El OLFATO, nos trae, el olor y el mensaje
de un instante precioso, que el tiempo ha borrado,
y el aroma de flores que desprende el paisaje,
el del pan recién hecho y el del campo mojado.

El GUSTO ha, dos sentidos: material e intangible.
Material es aquel que usa el PALADAR,
(agrio, dulce, salado) Y el GUSTO no tangible
resulta si se aprecia… “buen arte”… al decorar

El TACTO también tiene dos formas de apreciarse:
Una es bien tangible: calor o suavidad.
Y la intangible marca la forma de portarse:
amable, cariñoso… y cierta habilidad.

Con tamaña riqueza nos quejamos constantes
si el dolor aparece aunque sea levemente.
No tenemos en cuenta, porque es hilarante,
los millones de células… cuya acción nos defiende.

Porque nunca es noticia que un perro muerda al hombre
la noticia es noticia si el hombre al perro muerde.
Ya que si algo nos duele o algún hueso se rompe
¿quién se acuerda de aquello… que le funciona siempre?

Y para terminar os digo, resumiendo,
que no existen motivos para no ser felices…
mas nos empecinamos en gastar nuestro tiempo
ansiando ciertas metas que nunca se consiguen.

Tened en cuenta siempre estos leves asertos:
Somos afortunados si podemos "pensar",
si sabemos "querer", si vivimos austeros
despreciando la envidia, si abrazamos la paz,
si nos duele quien llore, si actuamos sinceros,
si somos generosos, si podemos hablar
y podemos "sentir"… las palabras “Te quiero”

Málaga, 24 de octubre de 2012

 

errores marcados con buenas pautas, muy original, saludos