Es bueno verte.

Los sonidos habituales,

de la ciudad,

se tornan agradables,

al verte pasar.


Aunque vivo ausente,

en un mundo aparte,

siempre es bueno verte,

un placer encontrarte.


Los detalles especiales,

durante mi recorrido,

esos preciosos instantes,

cuando pasar te miro.


Aunque solo seas visión,

de unos breves segundos,

eres ya una obsesión,

y parte de mi mundo.


Eso tan espontaneo,

y que nadie imagina,

hace mi día muy grato,

pensarte solo mía.


Bajando esa calle que adoro,

otra vez dibuje tu silueta,

una escena que vale oro,

un guiño que nos conecta.


Eres mi flor artificial,

la más dulce tentación,

y cada noche imaginar,

sientes lo mismo que yo.


Que todo alrededor se congela,

puedes leer mi pensamiento,

tu dulce andar se frena,

y me regalas un beso.


Es bueno verte,

y recrearte en mi mente,

es bueno tenerte,

siempre así presente.

 

Qué oda tan majestuosa. Está prescindiendo de todo lujo. Para honrar a la sencillez.