Esa boca...

Esa boca.

Es tu boca, ese breve espacio
Donde desaparece de a poco, mi bravura
Cuando vos, me la acercas despacio...
Tratando de romper a mi cordura

Son tus labios el recuerdo amado
De sensaciones que creía yo olvidadas
El sabor que tus besos me han dejado
Duele más que un millón de puñaladas

Es tu boca ese momento preciso
En que tocas para mí lo más profundo
Si hay un Dios, sé que él así lo quiso
Vos robaste mi pasión en un segundo

Y si pierdo yo el momento de tu boca
Ese que tú mezquinas como un avaro
Transformando mi cuerpo si me tocas
Dejándome de tu cuerpo esclavizado

Muerte sencilla, la de besar tus labios
Y resurrección que llega en cada beso
Increíble sensación que a los más sabios
Los deja sin palabras, lo confieso.

Como hacer para hablar de ella?
Como si no tengo las palabras
Como se describe a una estrella?
Esperando que tus labios tú me abras

Y si dejas de besarme alguna vez
Desde ya te digo que prefiero
El olvido que nos trae la vejez
A recordar que todavía te quiero.

 

Muy bien descrito.
Es sensacional.
El sentimiento, unido al pensamiento.
Para conocerse uno, a sí mismo. Como decía Sócrates: Conócete a ti mismo.
Pero si tú eres ella, conócela. Claro, ya sois dos. Una sola carne, o matrimonio.

 

Bello y expresivo poema, describir la boca de una mujer se me antoja difícil pero tu lo haces de una manera sutil y efectiva, sin aspavientos ni mal gusto, me ha gustado amigo Ignacio. Abrazote vuela. Paco.