Escenario de la vida

Muchos personajes somos,
el escenario es la vida,
actuamos como podemos,
platea monstruo que acecha.

La formalidad nos abarata,
maquillaje en colores extraños,
el telón inexorable se eleva,
nos empujan y a escena,
pájaros sin alas obligados a volar.

La función a veces es pésima,
realidad disfrazada de ficción,
el personaje nos supera,
la mentira reina es seducción.

A veces villanos con el frágil,
servil con el más fuerte,
generosos cuando conviene,
alcahuetes de la suerte,
un Hamlet que no cuestiona,
Romeo jugando a la muerte.

En la escena todo vale,
en la vida pasa lo mismo,
solo vale justificar,
total la obra es tan corta,
apenas dura una vida.

Lo importante es la taquilla,
hipnotizar a la gente falseando,
y si alguno nos descubre,
decimos que es solo un juego,
la culpa es del dramaturgo,
nunca jamás del actor.

Así se nos pasa la obra,
en el teatro y la vida,
coqueteando con la mentira,
disfrazada de ficción.​

Tito Visentín​

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