Esclava del Enemigo.

Cabalgar en tus sueños,
ser intrusa en tus deseos,
estar en tus zapatos, porque los míos,
ya me cansan.

Mudarme a tus sábanas, fundirme en sus miedos,
ser presa de sus inseguridades,
caminar por su cuerpo,
explorando los secretos que aguarda.

Remar sin prisa alguna en el mar de sus pensamientos,
hasta llegar a un puerto seguro,
volar a la montaña de sus entrañas,
mientras por la ventana del cuarto, repaso sus últimos sentimientos.

ver a través de sus ojos,
escuchar lo que a su memoria se le de la gana de recordar,
extasiarme en sus gustos,
aborrecer lo que odia,
amar a través de sus amores,
transpirar lo que sus palabras emanan.

Vivir no para él, sino a través de él,
buscar en lo escondido,
salvar lo que se cree ya perdido,
abandonar mis carnes, para vivir en las de él.

Entender su barbarie, su forma de caminar y de comer.

Decidí mudarme a su casa, porque si no puedo luchar contra este,
infantil enemigo, que cual bicho asqueroso, clava su ponzoña,
me uniré infame a él.

Daymond!!!! 2013.

 

Si ese enemigo te perturba tanto al unirte a él... ¡cuidado! Saludos y estrellas.

 

Grato encontrarme con tus versos, no se si comparto la filosofÍa de unirse al enemigo... Pero siempre es mejor tenerlo cerca... Tal vez la cercanÍa hace que adviertas que quizÁs no se trate de un enemigo... Hermosas lineas, un saludo

 

bienvenida al portal ! es muy expresiva tu manera de hacer anotaciones de una situación, en ella hay poesía aun en los reclamos e incertidumbres, es algo inevitable y necesario para el poeta escribir tal cual lo que se siente, harás muy buenas aportaciones con tu estilo

saludos cordiales