Escuchame...

Escuchame... Escuchame... Grita mi corazón ante tus reclamos
las cosas no son lo que parecen...
No es dejadez de mi parte...
Es impotencia de tantas cosas que llevo dentro y no se como decirlas.

Ironica es la vida, tu me reclamas que no te escucho
ahora soy yo la que te dice, prestame atención...
Dame un poco de calor, cuando parezco un glaciar...
Es ahi cuando mas necesito tu atención...

Porque siempre la culpable soy yo,
porque minimizar mi labor,
porque si todo lo hago de corazón
porque si cuando es tu error
de mi solo obtienes calor.

Levantar la voz y un enfado
no es la solución a una discusión
tengo el corazón al borde del llanto
porque siento que no puedo desnudarlo en tu amor.

Por temor a un rechazo
a que me humilles en tu regazo
a que no entiendas lo que tanto trato
de comunicar con mi poco tacto.

Se que ambos tenemos tantos
problemas por nuestras mentes rondando
y que a veces el tacto pasa a un segundo plano
pero no debemos de olvidarnos que ambos
muchas diferencias llevamos
y cada uno funciona de diferente trato.

Mi mente no puede descansar
porque tengo tus palabras marcadas
como el tic tac del reloj en la madrugada
que me acompaña durante mi desvelada.​

 

Qué difíciles somos los seres humanos, ¿Verdad? Un saludo desde Caracas.

 

somos muy complejos estimado Cesar, y muchas veces actuamos sin pensar... Siempre tratemos de actuar parados desde el amor. Gracias por pasear por mis lineas.

 

Muchas veces la ignorancia o soberbia, nos impide razonar, recayendo en la total ignorancia.
Un placer leerte.