Ese ábol y yo

Ese árbol y yo​

Ese árbol que duerme sus brazos descansando,
ese mismo semeja mis ramas gravitando.
Ese árbol que el tiempo su piel ha endurecido,
ese mismo semeja la corteza del mío.
Ese árbol que el pelo es de azul agrisado,
ese mismo semeja mis hojas que han secado.
Ese árbol que manos su cuerpo le han tatuado,
ese mismo semeja mi tronco destrozado.
Ese árbol que al cielo con fervor ha orado,
ese mismo semeja mi copa que he elevado.
Ese árbol que esconde sus piés apresurados,
ese mismo semeja los míos enraizados.
Ese árbol en mí y yo en ese árbol,
diametralmente opuestos, y siempre semejantes.​

 

Hermoso poema que es una gran metáfora, simetría entre ambas vidas, aunque de distintas especies. Me imaginaba la gran secoia, no se si esta bien escrito, y esa chica que vivió en ella para defenderla a que no la talaran...a veces pienso que cada arbol es un ser importante, y cada vez que nació uno de mis hijos hemos plantado un arbol como testimonio de vida, tambien en agradecimiento a la vida en algunos cumpleaños...Me encantó este poema porque brinda la importancia que se merece el arbol y la semejanza que existe con el ser.