Espera!

Detente despacio,
y siéntate a mi lado.
El lugar se había llenado
de vació con tu ausencia
deja que te cuente,
y dirás si te quedas
o te marchas como
se ha marchado todo.
Resulta que mi alma
no había sido sin ti.
Mis deseos nacieron
Desde tus ojos,
pequeños granos de trigo.
En tus labios,
descansaban mis sueños
que se alimentaban de tu miel.
Hasta que fueran,
más que tuyos,
míos tus labios.
Te robe la vida toda,
pero no te marches,
porque te ofrezco la mía.

 

que dulce final el de tu poesía, expresas bien la nostalgia y tristeza ante la inminente ausencia del ser que amas, Buen trabajo

LUIS

 

Muy buenas letras poeta.
Buen comienzo.
Adelante con ese talento en potencia.
Un fuerte abrazo