Esperando por ella

Días de primavera,
Espacios sin fronteras,
Luz radiante,
iluminando las praderas.
Como admirarle,
como contarle,
sobre este día tan loable.

Mi fascinación decae después de mirarle,
la tristeza se apodera de mi,
luego de respirarle,
como quisiera compartir con ella,
tanta belleza que me rodea.
respirar el aire,
cuando ella esta cerca.
Contemplar el sol radiante,
reflejado sobre su diadema,
pues aunque el mundo no lo vea,
de mi corazón es la reina.

No importa cuan admirable,
sea el día que se levante,
ni cuanta prosperidad,
la vida me depare.
Pues sin ella de nada vale,
caminar entre reyes,
ni finos lugares.

Perderle fue perderme,
pues su ausencia deja un cráter,
que se expande a cada instante,
Dejando sin brillo ni melodías,
las canciones mas queridas,
El suave toque de la brisa,
o la cálida luz del día.

Aun espero que vuelva,
Aun guardo su diadema.
Envuelta entre mis sabanas,
incluso suelo verla.

Es mi Fe y mi certeza,
Que nuevamente estaré con ella,
Que esta vez sera eterno,
que esta vez nos consumirá el tiempo,
unidos en nuestro lecho.​

 

Describes un bello paisaje lleno de luz, que queda opacado ante la ausencia de la amada, y es la ilusión de su retorno lo que te da vida. Bellas metáforas.
Bendiciones.

 

Gracias Pili Marti por tus palabras y por ocupar tiempo para leer mis versos. Un cálido abrazo!!!