Espero.

En esta noche...
Un tanto fría y gris...
Te busco
Mis ojos mirando hacia esa oscuridad...
Mis labios enmudecidos...
Apenas sin voz ya..
Suspiros entre tanto silencio
Mi cuerpo tembloroso por el anhelo de un abrazo..cálido y confortable
Esa brisa..envolviendo mis sueños...
Mis pasiones..
No..se...
Quizás algo imposible..
Un espejismo...en mi
Y si grito?!!!
Acaso vendrá a mi?
Mi voz se pierde...no sabe donde estará...pero quizás..pueda hablar

 

Tu voz puede hablar, pero no por sí sola, sino que necesita de una caja de resonancia, que es tu pecho, y tu vientre, o tu espalda, los hombros, la cabeza, etc. Todo eso vibra en conjunción, porque el Todo es distinto a la suma de sus partes, según la terapia Gestalt. Por ello, un coro polifónico se asemeja a una tableta de chocolate puro, en la cuál, cada onza equivale a un pequeño mago de Oz, cuya voz resuena en pro de todo el equipo.





<< Nommo desafina un poco, pero sabe a nuez. >>


Luego por tanto, tu voz puede hablar, en función de la armonía musical de un conglomerado aún mayor, que puede ser empresa, bufete de abogados, hotel de cuatro estrellas, mercado de frutas y verduras, una carnicería, una pescadería o incluso un Foro de Internet. Lo que ocurre es que salir de nosotros mismos, para ver el conglomerado, exige cierta abstracción; me abstraigo, porque intento ser bueno. Me abstraigo, no para llamar la atención, sino precisamente, para quedarme solo, a ratos. Solo, bajo el cielo azul.