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Espiral Veloz

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por Jazziza, 10 de Enero de 2008. Respuestas: 1 | Visitas: 593

  1. Jazziza

    Jazziza Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    28 de Diciembre de 2007
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    Con fuerza te ejecuta como guillotina, esperas unos minutos y avanzas; recomiendo prepararse, allá abajo hace calor es como un continente hecho sauna a lo mejor en la humedad se evaporan las culpas y los silencios. Es un delito hacerlo bien, también es muy tarde para salvarse, pero cruzo mis dedos y espero el resultado.

    Todo es de satín rojo por excelencia y tradición, los demás aguardan resignados, pero yo como pescado fuera del agua doy saltos, brincos y realizo todo tipo de espasmos, me llevan a la oficina central. El gran jefe me espera después de todo aquel desastre, lo interrumpen anunciando mi entrada y en su mano hay otros pescados como yo, pero ya en otro mundo, solo se les veía las espinas, por así decirlo.


    Me dispongo a poner cara de lastre, de lástima extrema, su presencia era astral, consumía todo órgano vivo, me ve y dice:

    - ¡ Oh, estás peor de lo que pensé!.Yo intensificaba más mis emociones, tenía que hacerle sentir que el podía más que yo, que yo le pertenecía en cuerpo y alma, que era más poderoso. Con cara de satisfacción me dice:

    - Nadie en mucho tiempo había estado en esta habitación como estás tú de desecha. Solo por eso quiero que elijas lo que quieras, sé prudente, sólo te digo.

    Gracias mortales pensaba yo. Pero me dí cuenta que de verdad estaba desecha en ese momento, angustia, desesperación, transpiración y nerviosismo pasaron por mi en 7 milésimas de segundo (para continuar con lo cabalístico).

    Fue el satín rojo brillante, luminoso como suerte de arcoiris unicolor lo que me hizo decir lo que dije:


    - Mi señor no quiero nada, solo tú bien.

    Él agacha su cabeza y con cara de tristeza y desesperación como si un 400 billones x 10-3000000000000 de su alma se le fuera ido ( seguro era menos), termina diciendo:


    - Vete con mi hermano, tú no perteneces aquí y perdón por la confusión.


    A veces suele ser educado. En la tarde me cepillé los dientes y en mi mano tenía un pedacito de aquel satín rojo, todavía lo recuerdo.
     
    #1
  2. Salvador Pliego

    Salvador Pliego Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    5 de Febrero de 2006
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    Muy bueno este cuento. Tienes buenas ideas y escribes bien. Te felicito.
     
    #2

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