Espíritu del infinito

Es el rostro de mi Amor,

¡Oh espíritu de mi interior!

La voz que eleva a las estrellas

e ilumina todos sus áureos astros,

para que los ojos de los hombres

arrastren sus ennegrecidas cometas

y persigan las blancas estelas .

¡Oh versos de horizontes!,

¡odas de geométricos montes!

¡Intimas sendas de mi exilio,

que ascienden por el infinito!

 

Magia de existir maravillados por el mundo, que la palabra sea la mano que acaricie las cosas, la luz que se hace en el ojo para ver la vida

 

Así es estimado Gustavo, que las palabras de amor acaricien todas las cosas de la creación. Un abracico desde mi rincón.

 

Un llamado existencial hacia la estética del amor de la armonía de las cosas Hermosas de lo divinamente infinito.

Felicitaciones.
Y Saludos hasta Sanabria
tierra de fantasia de sonidos cristalinos que rebalsan el alma.

 

¡Qué agradable armonía de palabras!