esta casa vieja que estamos estrenando...

hojuelas de maiz
delatan tu escondida
y la cola de Fiffi
señala exactemente
ese lado contrario
en donde estás
y ese "un, dos, tres..."
ya es el infinito
de esta búsqueda
previamente anunciada
por esa risa enana
que surge del rincón

entonces... ¿por qué tanta tardanza?
precisamente eso:
el gozo que se anida
entre pasos y cuello

misterios anunciados
con olorcitos de avenas
y winnie pooh sacando
el pecho por tu diestra
(en esta etapa tuya
serías ambidiestro)

me has hecho descubrir
tantas esquinas nuevas
en esta casa vieja
que estamos estrenando

fer

 

Bello poema a un niño; el compartir la vida con seres tan divinos, engrandece la existencia.
Un fuerte abrazo

 

Maldonado, gracias por tus constantes visitas a lo que escribo. Muy gentil eres en hacerlo y por eso te estoy sumamente agradecido.

Un abrazo,
fer