Estatal

Estatal​

Nos quedamos siempre a las puertas,
todos llegamos al mismo sitio,
sólo hace falta la llave,
sólo hace falta que muertas,
no halle un nuevo solsticio,
y quede toda su nave
quemada sin beneficio.

He madurado y puedo perdonar,
soy el amo del indulto,
he matado por matar,
ahora mato del tumulto,
sin ser ocaso individual
por el acoso del pueblo inculto.

Es una muerte sin igual,
es el morir de lo estatal
que en lo sufrir tumor es bulto,
y en lo mentir proporcional
al interés sutil y oculto.

Qué me queda si estoy muerto,
qué más da que viva vivo,
qué tendrá ese otro huerto,
qué sabrá de lo que esquivo.

Si me omiten en la puerta,
ya me doy por omitido,
pues la puerta nadie abierto,
y lo que haya más allá,
lo sabré si estoy despierto...
El saber es tuyo y mío.​

 

Hola.
Creo que es una poesía que nos lleva a la reflexión.
tal vez el ser en la búsqueda de el conocimiento de lo desconocido llega sólo hasta cierto límite pues para ir más allá hace falta estar despierto, osea con un nivel de conciencia más alto.
En verdad no se si estoy en lo correcto al interpretar de esta forma su poesía, por lo que le ruego me disculpe si le he dado otro enfoque.
un placer venir a su espacio.
un abrazo.
Ana

 

Tu enfoque es correcto, y me alegra en gran manera, pues aunque se puedan intrepretar máas cosas, mi reflexión y lo que ha dado lugar al escrito, es esa línea que nadie puede traspasar, ni incluso la ciencia, donde la nada se pierde para dar paso al infinito. Un abrazo

 

Lo que sí que queda cierto
en tu decir, Orfelunio,
es que; aunque falte el condumio
escribir pone buen cuerpo.

Saludos cordiales de Recaredo.

 

Muchas gracias por tu comentario Recaredo. Un fuerte abrazo