Este cielo no nos pertenece.

A veces cuando el cándido sol duradero
se esconde fingiendo tener miedo
puedo sentir emociones amontonadas,
retorciéndose en punzantes espasmos
y enroscándose en el aire venidero,
parecen danzar como hadas,
pero en realidad tambalean con encanto

De día y en silencio, pienso
siempre bajo el azul eterno,
¿Cómo puedo permanecer en silencio
bajo este cielo magnificente?,
todos lo ignoran en el vaivén cotidiano,
aun sin motivo aparente

Pero sabemos que este cielo
no nos pertenece,
ni su albura ni su brillo anaranjado,
ni su resplandeciente despertar,
y tampoco su semblante apagado,
el crepúsculo no llorará si feneces​

 

nada nos pertenece,
ni siquiera nuestra
propia vida, un gusto
recorrer tus letras,
saludos,

 

Si bien nada nos pertenece, algo en la vida hemos echo, y tendríamos que ser retribuido con algo...
Eso lo sabremos cuando dejemos de respirar...
Un placer pasar por aquí...

 

Bueno, en el estilo de los últimos cantos a la luna, me da la impresión que no te gusta retocar mucho los poemas, por algo que me has dicho y algo que intuyo, eso le da frescura, suena muy inmediato, reflexiones que podrían salir del mirar por una ventana en un aula vacía, je je. Me recuerda algo a un poema mío antiguo, me gustan esos aires nostálgicos y medio desgarrados en los que entregas el cielo y el sol, no, no nos pertenecen, pero todavía podemos mirarlos. También hay que cuidarlos y no maltratarlos ya que no son nuestros. Cavilaciones que deberían hacerse muchas personas de este pequeño mundo, tal vez leyendo poemas como el tuyo. Buenas estrellas para alumbrarte, compañero...

 

Lo hermoso de la Vida es cuando pensamos que algo nos pertenece cuando realmente no es así. Así como la tierra no consuela después de muertos, el Cielo no pareciera brindarnos suelo, a pesar de que el pensamiento primeramente desalienta, da más abrigo que frío, un cierto aire de indolencia, ni siquiera tenemos la decisión para nacer cuando queramos nacer ni morir cuando quisiéramos, bueno, aquí quizás se pueda discutir. Pero puedo afirmar que, si bien en el Amor las personas no nos pertenecen, pueden dar todo sentimiento.
Gran trabajo, de una belleza extraña y cautivadora. Saludos otra vez.