Esteril

Esperando un nuevo mutismo
me muevo en mares de tedio,
traslaciones suicidas
de brazos y piernas desfallecidas
arropadas de brillo frio.
Juego a los dados con manos muertas
bajo el árbol de Judas.
Puertas cerradas en cielos abiertos
me llevan a nuevos miedos
para disgregarme en unos y ceros
y perder mi nombre
en círculo amurallados de ojos ciegos.
Te vendería mi alma
pero la perdí al decir “acepto”
y ahora muero de hastió resignado
entre pantallas estériles
y fulgores helados.


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