Estoy hecho polvo

Deshueso el beso unsensible,
traspaso la suavidad de carnes
de comisuras ardientes, muack!

absorbo tus babosas imposibles,
mezclan alientos al solapar las partes
explota el júbilo al néctar probar,

al consumar el deseo incontenible
la cuenta regresiva empieza a darse
tu respiro carcome hasta triturar,

se abre ingente tu boca sublime
donde se consume todo y deshace
y poco a poco empiezo a debilitar,

me disipo lentamente, más tu invencible,
y es el juego de lenguas que arde
y se desprende mi vida al más allá

mi estado de polvo ya es irreversible
me has ahogado en tu ritual interminable,
aquí yace un flagelado… en tu humedad…

 

A veces, somos plata.
También, hombres-lobo.
Las balas de plata matan a los hombres-lobo.
Podemos ser estacas de madera.
Y también, vampiros.
Las estacas de madera, clavadas en el corazón del vampiro, lo matan.
Muy bien...


¿ Por qué digo esto ? Por una sencilla razón...


Siempre hay un asesino, para ti.
Luego por tanto, lo que hay, es tú y tu obra.
Ése es el equilibrio.
Un nuevo curso de quiromasaje, o de agricultura, o de empresa, o de pintura al óleo, o de dibujo...


Apuntarnos a clases, en alguna academia, nos saca de ese pozo.


Siempre, descubriremos nuevos métodos.
Otras alternativas.
Pero las actividades, las tareas y las labores, son nuestro deber.


Si no, parece como que estamos de vacaciones. Y lo bueno no es gratis.

 

Sensualidad de campaña para un original e interesante poema amigo johtan. Un abrazo. Paco.

 

Muy sabias palabras...