Extensión de mi ser.

El cielo vocalizo una melodía
con sabor a amargura.
El viento murmuraba a mis oídos,
mientras la luz de la luna
me acariciaba el rostro
y tomaba mis manos de manera gentil.

Bajo el roció dancé esperando el amanecer,
Y mis huellas más profundas deje
Cuando cada una de las estrellas bautice.

Alma desvelada al compás de la cúpula nocturna
Permanezco en una inmóvil inquietud.

Desgracias que me ponían
Una alianza como símbolo de unidad.
Y una profunda y excelsa nostalgia
que eran la extensión de mi ser.



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Una melodiosa y triste melancolía hoy destila de tu pluma compañera, un abrazo gigante hasta tu alma, ya vendrán lindos despertares para ti, saludos desde mi rincón de mar y estrellas todas amiga, naty

 

Hermoso poema, gran obra, espléndida, muy linda.

 

Muchas gracias Jorge por esa hermosa critica.