Extra-ordinario

En efecto, existe.
Meticuloso. Reservado. Inalterable.
Persistentemente oscuro.
Gris, en exceso.

Como le apasiona el orden,
le ha dado por ordenar.
En este dichoso juego
es el campeón mundial.

Que todo y que todos
estén siempre en en su sitio.

Todos,
sin excepción
todos coartados...
por un mismo patrón.

Proactivos, exultantes peones,
repitiendo a modo de mantra
la misma puñetera canción:

Yo soy mi trabajo y trabajo con devoción,
en esta ajedrezada jungla,
voy a ser el rey león.

Que movida de jauría!
Cuanta fe ciega!
Cuanto fervor!

Ojos encendidos en sangre.
Miradas de rojo neón.
Se devoran en las oficinas.
Todos saben a ratón.

Nadie sabe lo que acontece.
Nadie salvo su idolatrado mentor.

Es un astuto maestro
que siempre termina lo que empieza.
No da puntada sin hilo.
Con determinación domina el tablero,
dispone y mueve las piezas,
y con movimientos certeros, tajante filo,
va cercenando seseras a discreción.
No deja títere con cabeza.
Es un extra-ordinario jugador!!!

... ¿y ahora?
Venga calladitos, no me armen follón!
Bajen de la noria ahora mismo,
que la fiesta se acabó.

Menudo despipobre.
Menuda mierdipensión.
No se altere, que es mayor.
Tenga, agüita del grifo gratis
y pastillita para la tensión.
y "virgencita" Virgencita...
y todo el mundo al cajón!

 

Breve y conciso

 

Algún día nos daremos cuenta que al final no hay ningún camión que lleve los materiales a la tumba con el cajón y que toita la mierda que sembramos simplemente no sirvió para nada, pero eso es otro cantar, magnífico poema Alarido, saludos Daniel

 

Completamente deacuerdo Daniel.
Respecto a este tema, me gustan especialmente las Coplas por la muerte de su padre de Jorge Manrique. Me alegra que te guste. Un abrazo

VII

Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor
aun primero que muramos
las perdemos.
De ellas deshace la edad,
de ellas casos desastrados
que acaecen,
de ellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen.

Coplas por la muerte de su padre
Jorge Manrique.

 

Me hiciste recordarlas.
Mi profesora de literatura nos mandó recitar y aprendernos algunas.
Recordé como me paseaba por aquella cocina recitandolas,
intentando sujetarlas en mi cerebro.
Gracias por mencionarlas.

 

Ahora lo he visto. No sabía que se podía desplegar el mensaje. Gracias por la corrección, los disléxicos también somos persianas.

 

De aquí en más si el comentario no salta a la vista te zambulles en la cita. Saludos.