FabriquÉ Unas LÁgrimas

Callar con lágrimas al dolor de mi interior,
sentirme culpable lograré si me esfuerzo un poco
puede que salgan lágrimas desde lo más hondo del alma.

Lo tengo bien pensado, un melodrama fantástico
que engañe a mi conciencia que descansa dormida
y callaré los demonios de la arrepentimiento haciéndolas salir.

Son lágrimas medidas, sin barómetro ni sistemas
son milímetricas y dulces, cargadas de un veneno,
el mismo que tumbo a Claudio hace muchos años.

Callar con lágrimas al dolor que siento,
hacerle sentir perverso, negarse al arrepentimiento
que al enjuagar esas lágrimas crea haber cumplido.​

 

Segí Siré:

Un poema excelente, este de las lágrimas utilitarias y engañosas, ojalá el dolor se deje engañar y crea cumplida su misión, pero en cuanto al poema acreedor a las estrellitas del portal sin duda alguna.

Jaime

 

Me emocionó tu comentario, Jaime, porque el poema lo tenía clausurado y relegado a una época que ya no me pertenece. Gracias.

 

Engañar al dolor..Qué buena idea!!!, me parece un poema excelente.

Un cordial saludo

 

Muchísimas gracias amiga! Sigo sorprendido ante vuestros comentarios hacia un poema de mi época en la que ni la poesía me llenaba, solamente mi calculadora sensibilidad. Un abrazo!