Faena en la faena

La faena me la hizo
cuando quise comenzar la faena
Arrastrando el rastrillo por la fanega
feliz me dispuse
sabiendome unido
con el dolor de la tierra

Ya que un día en el mar faenaba
Y las olas faenaban el barco
padeciendo como los granos de café
en un molinillo hidráulico
Abandoné tan idílica libertad
para no sucumbir a la angustia de la muerte

La faena hoy ecuánime se presenta
en el aturrullado desplante
que baldazos van y vienen
en el acontecer humano
Y a veces sin paraguas que resguarden
los hechos de los helechos

Aquel infernal invierno
pilló de sopetón
hasta los truenos
sacudieron los cuernos
Venturosa para la arcilla
que moldear pudo a su antojo su entorno

El Imán usaba imanes
para asegurarse la atracción
del eje de sus compadres
y recopilar su baricentro
Los maitines pretenden lo mismo
con voces somnolientas

Alzar el telón de la frontera
preparándote para la contienda
Del acontecer formas parte
quieras ó no quieras
Cuanto antes te metas mano
antes acabarás la faena

En el mar ó en la tierra
En el cielo las gallinas no son
ni ciegas, ni tuertas
pero en esta ancha andanada
Toca faenar con las manos de barro
en el agua de una tierra desértica


Derechos reservados
20/11/2019

Dikia

 

Magnifico cierre, ha sido un gusto leerle,
y dejar en su espacio un abrazo fraterno,

 

Con esos juegos de palabras,
abracadabra, pata de cabra,
pareces mujer de goma,
y no lo digo en broma,





sino que es sensual y erótico,
este ejercicio campechano, serrano,
marítimo y costero. ¡ Oh, cuánto te quiero !